Esperanzador avance contra la retinosis pigmentaria que retarda la ceguera
Inyección intravitrea de células mononucleadas de médula
ósea autóloga para el tratamiento de la retinosis pigmentaria». Éste es el
título de una reciente investigación liderada por la oftalmóloga del Hospital
Virgen de la Arrixaca de Murcia, María Elena Rodríguez, que abre un horizonte
esperanzador para los alrededor de 25.000 afectados en España, casi un millar
de Castilla y León, que padecen esta enfermedad degenerativa de la retina. Una
dolencia que aún no tiene cura, que provoca una pérdida lenta pero progresiva
del campo visual e impide llevar a cabo una vida normal, hasta formar una
visión en túnel y la ceguera total de la persona.
La doctora presentaba ayer en Valladolid esta investigación,
en la que han colaborado también el servicio de hematologia y hemoterapia y el
servicio de oftalmología del hospital Virgen Arrixaca y el servicio de
electrofisiologia del hospital Reina Sofía, y en la que se inyectan células
madre mononucleadas autólogas del propio paciente afectado por retinosis
pigmentaria. «Los resultados son positivos; no ha habido complicaciones ni
molestias en los pacientes y el tratamiento está funcionando bien», señala a LA
RAZÓN la doctora María Elena Rodríguez, mientras destaca que en este
tratamiento no hay posibilidad de rechazo y tiene un posible potencial
regenerativo.
La oftalmóloga, ganadora de los Premios Fundaluce 2014 por
este estudio, explica que en esta investigación han visto a medio centenar de
afectados, de los cuáles han pinchado las células madre mononucleadas autólogas
a siete de ellos de los diez que les han permitido.
María Elena Rodríguez cuenta también que hay otras muchas
líneas de investigación abiertas a través de implantes de electrodos, o de
vitaminas. La doctora explica asimismo que la técnica utilizada en esta
investigación «es factible y segura», y que las células madre mononucleadas
derivadas de médula ósea «son capaces de proteger a las células del epitelio de
la retina y a los fotoreceptores retinianos de la muerte celular». «Las pruebas
realizadas revelan que los pacientes pueden mejoran la visión», dice María
Elena Rodríguez. Sin embargo, apela a la prudencia y no quiere generar falsas expectativas.
Además, asegura que la investigación realizada «no evita la ceguera sino que
retarda la degeneración de la enfermedad».
Y es que, la retinosis pigmentaria se encuentra entre el
grupo de enfermedades hereditarias de la retina, que se caracteriza por una
mala visión nocturna y una pérdida progresiva de la agudeza visual. En España
afecta a una persona de cada cuatro mil, según la doctora Rodríguez, quien
apunta que aunque se trata de una dolencia que suele aparecer principalmente a
partir de los treinta años, puede detectarse en muchos casos a los cinco o seis
años.
Cada vez más casos esporádicos
Y aunque se trata de una enfermedad hereditaria
principalmente, ya sea por una herencia autosómica dominante, recesiva o ligada
al sexo, Alfredo Toribio García, nuevo presidente de la Asociación Castellano y
Leonesa de Afectados por Retinosis Pigmentaria, advierte a este periódico de
que cada vez se están detectando más casos esporádicos de personas que no
tienen familiares que hayan padecido esta dolencia. Cuenta este socio y
afectado también por la retinosis pigmentaria que su caso es familiar y que le
apareció de repente, y señala que ahora, con un simple análisis de sangre, se
puede detectar la retinosis pigmentaria.
Y respecto a este estudio, reconoce que se encuentra
esperanzado porque cree que la curación es posible, aunque sabe también que no
en todos los casos, y le gusta esta vía explorada de las células madre...