ALIMENTOS DE OTOÑO
En medicina china, el otoño pertenece a los elementos tierra y metal, los alimentos que nos benefician son aquellos de color amarillo-naranja, ricos en betacarotenos (vitamina A). El elemento tierra se corresponde con el sistema digestivo (bazo/páncreas/estómago) mientras que el metal se corresponde con la piel, los pulmones y los intestinos. Hoy en dia sabemos que los alimentos de color amarillo, como la calabaza, las zanahorias, los boniatos, los garbanzos o los caquis, son muy digestivos pero además, su alto contenido en vitamina A, refuerza las mucosas beneficiando piel, intestinos y vias respiratorias, por lo que se confirma la tardición oriental.
Si bien los garbanzos, los calabacines o las zanahorias no son ningún secreto para la mayoria de nosotros, mucha gente no conoce la infinidad de deliciosas recetas que pueden elaborarse con calabaza: CREMAS, potajes de calabaza y lentejas, tartas, sopas, etc.
Las legumbres, semillas y frutos secos nos van a aportar minerales y energía para afrontar las temperaturas progresivamenet más bajas. Puedes cocinarlos en forma de potaje, pero también están riquísimas las ensaladas tívias de otoño, o las cremas para acompañar con pan, como el PATÉ DE LENTEJAS o el hummus. Especial mención a las castañas, ricas en potasio y vitaminas del grupo B, son el fruto seco con menos calorías, especialmente si se toman tostaditas.
Las verduras crucíferas como la col, la coliflor, el brócoli o las coles de bruselas también forman parte de las verduras de temporada. Ideales para acompañar cocidos y caldos, nos aportan antioxidantes y azufre, un mineral muy interesante ya que nos ayuda a purificar la piel desde dentro, además de reforzar las mucosas y depurar el hígado.
Otro de los alimentos de otoño más esperados son las setas; fuente vegetal de vitamina D (ergosterol) y selenio. Ambos micronutrientes tienen un efecto protector a nivel celular, evitando el envejecimiento prematuro. Los níscalos a la brasa con ajito y perejil son una delicia, ¡pero no os quedéis ahí! Probad con cremas de champiñones, croquetas de siitake , tortilla de “negrillas”,etc...
No podíamos finalizar el post sin hablar de la fruta, ya que es uno de los alimentos que más nos va ayudar a mantener fuerte nuestro sistema inmune. Ahora empiezan a madurar los cítricos. Una naranja grande o 2 mandarinas al día, nos aportan el 50% de la vitamina C que necesitamos al dia (especialmente si son ecológicas, ya que para mantener intactas sus propiedades es esencial que hayan terminado de madurar en el árbol). La vitamina C nos ayuda a prevenir las viriasis típicas de los meses fríos y a acortar el tiempo de gripes y resfriados, ya que mejora la estrategia inmunitaria.
Los higos contienen mucílagos que lubrican nuestro intestino para mantenerlo activo y limpio (es típico padecer estreñimiento en los cambios de estación; de hecho, en inglés, estreñido se dice “constipated”, ¿a que os suena a resfriado? y es que recordemos que el elemento metal es pulmón-intestinos, por lo que están íntimamente relacionados).
Otra fruta típica del otoño es la granada, cuyas propiedades antioxidantes y antitumorales bien merecen un post enterito (ya tengo deberes). Por último las uvas, son una fruta depurativa a nivel renal e intestinal, cargada de minerales y antioxidantes (el famoso resveratrol).
En medicina china, el otoño pertenece a los elementos tierra y metal, los alimentos que nos benefician son aquellos de color amarillo-naranja, ricos en betacarotenos (vitamina A). El elemento tierra se corresponde con el sistema digestivo (bazo/páncreas/estómago) mientras que el metal se corresponde con la piel, los pulmones y los intestinos. Hoy en dia sabemos que los alimentos de color amarillo, como la calabaza, las zanahorias, los boniatos, los garbanzos o los caquis, son muy digestivos pero además, su alto contenido en vitamina A, refuerza las mucosas beneficiando piel, intestinos y vias respiratorias, por lo que se confirma la tardición oriental.
Si bien los garbanzos, los calabacines o las zanahorias no son ningún secreto para la mayoria de nosotros, mucha gente no conoce la infinidad de deliciosas recetas que pueden elaborarse con calabaza: CREMAS, potajes de calabaza y lentejas, tartas, sopas, etc.
Las legumbres, semillas y frutos secos nos van a aportar minerales y energía para afrontar las temperaturas progresivamenet más bajas. Puedes cocinarlos en forma de potaje, pero también están riquísimas las ensaladas tívias de otoño, o las cremas para acompañar con pan, como el PATÉ DE LENTEJAS o el hummus. Especial mención a las castañas, ricas en potasio y vitaminas del grupo B, son el fruto seco con menos calorías, especialmente si se toman tostaditas.
Las verduras crucíferas como la col, la coliflor, el brócoli o las coles de bruselas también forman parte de las verduras de temporada. Ideales para acompañar cocidos y caldos, nos aportan antioxidantes y azufre, un mineral muy interesante ya que nos ayuda a purificar la piel desde dentro, además de reforzar las mucosas y depurar el hígado.
Otro de los alimentos de otoño más esperados son las setas; fuente vegetal de vitamina D (ergosterol) y selenio. Ambos micronutrientes tienen un efecto protector a nivel celular, evitando el envejecimiento prematuro. Los níscalos a la brasa con ajito y perejil son una delicia, ¡pero no os quedéis ahí! Probad con cremas de champiñones, croquetas de siitake , tortilla de “negrillas”,etc...
No podíamos finalizar el post sin hablar de la fruta, ya que es uno de los alimentos que más nos va ayudar a mantener fuerte nuestro sistema inmune. Ahora empiezan a madurar los cítricos. Una naranja grande o 2 mandarinas al día, nos aportan el 50% de la vitamina C que necesitamos al dia (especialmente si son ecológicas, ya que para mantener intactas sus propiedades es esencial que hayan terminado de madurar en el árbol). La vitamina C nos ayuda a prevenir las viriasis típicas de los meses fríos y a acortar el tiempo de gripes y resfriados, ya que mejora la estrategia inmunitaria.
Los higos contienen mucílagos que lubrican nuestro intestino para mantenerlo activo y limpio (es típico padecer estreñimiento en los cambios de estación; de hecho, en inglés, estreñido se dice “constipated”, ¿a que os suena a resfriado? y es que recordemos que el elemento metal es pulmón-intestinos, por lo que están íntimamente relacionados).
Otra fruta típica del otoño es la granada, cuyas propiedades antioxidantes y antitumorales bien merecen un post enterito (ya tengo deberes). Por último las uvas, son una fruta depurativa a nivel renal e intestinal, cargada de minerales y antioxidantes (el famoso resveratrol).
